¿Por qué es importante usar siempre un calzado cómodo y seguro?

¿Por qué es importante usar siempre un calzado cómodo y seguro?

Usar un calzado cómodo y seguro es uno de esos consejos que todos conocemos pero no siempre cumplimos. En Surippa creemos firmemente en la importancia de escoger cuidadosamente el calzado que usamos. Por eso te contamos por qué es importante usar un calzado cómodo y seguro.

Leyendo ¿Por qué es importante usar siempre un calzado cómodo y seguro? 5 minutos Siguiente Así te ayudan las Surippa, tus chanclas de recuperación, después de un entrenamiento

Usar un calzado cómodo y seguro es uno de esos consejos que todos conocemos pero no siempre cumplimos. La mayoría de personas escogen sus zapatos por el diseño o por su precio, pasando por alto la gran importancia que tiene el modelo en cuanto a comodidad y ergonomía.

En Surippa creemos firmemente en la importancia de escoger cuidadosamente el calzado que usamos. Por eso hemos creado las chanclas Surippa, las más cómodas que hayas probado, y por eso también queremos profundizar en el porqué de usar un calzado cómodo y seguro.

1. Previene los trastornos en los pies

Empezamos por lo más evidente: evitar daños en los pies. Un buen calzado, como las chanclas Surippa, te ayuda a evitar dolores en todas las partes que componen el pie. Y créenos: son muchas. ¿Sabías que el 70% de la población sufre dolencias de pies y el uso de calzado inadecuado es la principal causa?

Un calzado inadecuado puede ser la causa de problemas serios y de lo más comunes en la mayoría de la población. Por ejemplo, los juanetes son un tipo de dolencia que sufre un 20% de la población, con una concentración de 98% de mujeres, según la Revista Española de Reumatología. La causa es clara: el uso de zapatos con tacones inadecuados y puntas estrechas.

Otro clásico en las dolencias de pies es la fascitis plantar. Alrededor del 10% de la población española la sufre, experimentando el fuerte dolor que esta produce. Normalmente, se caracteriza por un fuerte dolor en el talón y puede ser debida a una lesión por entrenamiento o por el uso de chanclas inadecuadas durante el verano. De hecho, el final del verano suele traer un repunte de este trastorno a las clínicas de podología. Para esta dolencia, usar un buen calzado tanto para entrenar como un buen calzado de recuperación e invertir en unas chanclas cómodas es la mejor opción. 

2. Previene el daño externo en el pie

Tener un buen calzado (cómodo y seguro) es clave para evitar esta dolencias como fascitis plantares o juanetes, pero también otras de tipo externo, como callos o ampollas.

Un calzado bueno debe estar fabricado con materiales de calidad, debe ser transpirable y debe tener una talla ajustada a tu pie, para sujetarlo y no apretarlo. 

Si inviertes en un calzado cómodo y seguro, podrás olvidarte de estas pequeñas heridas.

3. Mejora la circulación de todo el cuerpo

El buen calzado se caracteriza por tener una amortiguación óptima. Esta hace que los impactos que se producen en el pie se absorban y te dan esa sensación de no tener que esforzarte al caminar. 

Además de cuidar las plantas de los pies, esto repercute en la circulación general del cuerpo. Al estimular la planta del pie, se favorece el retorno venoso, de manera homogénea y sin sobresaltos. Cuidar la circulación tiene numerosos beneficios para la salud: evitar varices, manchas en la piel, hormigueos, calambres y muchísimo más. 

Eso sí, para ver resultados en la circulación, tendrás que acompañar tu buen calzado con otras prácticas: llevar una alimentación saludable, hidratarse correctamente, abandonar el sedentarismo y vestir ropa holgada, por ejemplo.

4. Mejora la postura de todo el cuerpo

Este es uno de los aspectos más importantes a la hora de cuidar los pies. Esta pequeña parte de tu cuerpo es la que carga con todo tu peso, la que soporta el esfuerzo de tus paseos, tus entrenamientos o simplemente de la actividad de tu día a día. 

No hay que pasar esto por alto: la comunicación entre el cerebro y los pies es muy compleja y tiene fuertes efectos en todo el resto de tu cuerpo. Los pies tienen muchísimos receptores de presión. Son tantos, que cualquier sensación de presión por pequeña que sea hace que tus pies cambien su postura, obedeciendo a las señales que envía el cerebro. Seguro que sabes lo molesto que es que tus calcetines se escurran un poquito o que en tu zapato se cuele una piedrita, por pequeña que sea. Esta clase de estímulos hacen que el pie se recoloque, pudiendo afectar al resto de tu postura corporal.

La estructura morfológica de tu pie tiene muchos efectos sobre todo tu cuerpo: desde los tobillos, pasando por las caderas, hasta llegar a la columna vertebral. Por eso, llevar un calzado cómodo, que garantice una buena distribución de las presiones es fundamental para todas las partes de tu cuerpo. Está comprobado que el calzado cómodo y seguro mejora la postura natural.

En Surippa, creemos firmemente que un calzado cómodo puede cambiarte la vida. Por eso trabajamos desde 1965 en plasmar la tecnología y la innovación en las suelas de tu calzado. Y así hemos fabricado las chanclas Surippa: con atención a todos los aspectos que debe tener un calzado cómodo y seguro. ¿Aún no las has probado? Hazte ya con tu par y empieza a cuidarte ya.