En Surippa creemos firmemente que el calzado cómodo y seguro tiene muchos beneficios y que te puede cambiar la vida. Pero, ¿cómo podemos saber si estamos ante un buen par de zapatos o no?
A la hora de comprar calzado, no siempre está claro cuándo estamos ante un buen par o no. Por eso, hoy te contamos algunas características en las que te puedes fijar antes de invertir en tu nuevo calzado.
1. Flexibilidad
Una buena flexibilidad te permite mover el pie de forma natural, evitando forzar posturas que pueden provocar daños en otras partes de tu cuerpo, como las rodillas, las caderas o la espalda.
Las chanclas Surippa se caracterizan por la calidad de su material: un EVA super ligero que le da una flexibilidad apta para que muevas el pie de forma correcta.
2. Ligeros en su justa medida
Un calzado demasiado pesado puede añadir un esfuerzo innecesario a la hora de caminar y moverte, por eso: cuanto más ligeros mejor. Lógicamente, no todos los tipos de zapatos son igual y será normal que tus botas pesen mucho más que tus chanclas. Intenta escoger un calzado con un peso lo más ligero posible, sin descuidar la calidad de los materiales que lo conforman.
Las chanclas Surippa son ligeras y flexibles, por lo que son especialmente ideales si las quieres llevar en tu mochila, por ejemplo para cambiar de calzado después de hacer deporte o después de trabajar.
3. Suela antideslizante
La suela es una de las partes más cruciales de un buen calzado, ya que es la base sobre la que descansas tú. Por eso, es fundamental que la suela sea antideslizante, tanto para tu calzado de invierno como el de verano. Una suela con un buen relieve y de materiales adecuados te permitirá dar tus pasos libremente, sin riesgos de caídas o resbalones.
4. Materiales resistentes y suaves
El material de un buen calzado es tan importante como su estructura. Es el que está en contacto directo con el pie, por lo que cualquier calzado que compres debería ser suave, pero resistente. Gracias a esta característica evitarás rozaduras con la piel de tu pie y no tendrás las molestas heridas que produce este calzado.
La goma EVA de las chanclas Surippa está especialmente pensada para evitar esta clase de daños en el pies. Con ellas, ¡adiós, ampollas!
5. La suela, que no sea plana
Como decíamos, la suela es la parte más importante de tu calzado. Es crucial que esta no sea totalmente plana, sino que tenga una ligera elevación que se adapte por completo a la forma del pie. Además, las suelas demasiado finas hacen que sientas cada pequeña forma del suelo que pisas. Con un grosor adecuado, tendrás la amortiguación suficiente entre el suelo y tus pies y sentirás que flotas.
No en vano, la suela también es el santo grial de las chanclas Surippa. Una suela con tecnología patentada Dynergy es la clave de su comodidad y la razón por la que no te las vas a quitar en todo el año. Sus ondas 3D superpuestas te proporcionan un suave masaje en el pie, favoreciendo la circulación, ayudando a la amortiguación y absorbiendo los impactos.
¿Te fijas en todos estos puntos cuando compras calzado? ¡Todavía estás a tiempo de arreglarlo! Hazte con tus chanclas Surippa y descubre todo lo que un buen de chanclas puede hacer por ti.