La comodidad en nuestro calzado es algo fundamental. Si bien el modelo, color y diseño son algo a tener en cuenta, en ningún momento podemos compararlo con lo que implica sentirnos seguros, bien, sin ningún tipo de riesgo para nuestro pie.
Sin embargo, no siempre estamos al tanto de lo que quiere decir confortable y es así cómo comienzan a darse los primeros problemas.
¿Cómo podemos escoger unas chanclas cómodas?
Para hacernos con sandalias cómodas sólo debemos observar un poco la manera en la que se han diseñado. La mayoría, adaptadas al pie desde el primer momento, cuentan con las medidas necesarias para que hagamos un buen uso de las mismas, para que con el paso del tiempo no lamentemos las consecuencias.
Aquí, desde el material de fabricación hasta la talla que nos ponemos, termina por contar y, es que, cuando se trata de usar un calzado cómo y seguro son varios los factores que debemos tener en cuenta. A continuación, para que estés al tanto, te dejamos con algunos consejos para que vayas a tiro hecho:
Sandalias ligeras
El peso de las chanclas puede provocar un cansancio innecesario al final de nuestra jornada de trabajo y/o estudio. Comprar un modelo que sea ligero, además de descargar el pie por completo, permite que andemos mucho mejor y que sintamos el movimiento con completa libertad. ¿No es algo perfecto?
Suelas de GEL
La suela es una de las partes más importantes de la chancla. Por lo general se recomienda que no sea fina y, en el caso de que la quieras así, su material esté hecho con GEL, con las características necesarias para no sentir los desperfectos de la calle, las pequeñas piedras o cualquier grieta que podamos encontrar.
En este punto, además de tirar por unas chanclas cómodas, también estamos ayudando a ganar firmeza en el zapato. Fomentando la seguridad de la persona cuando camina largas horas, sin duda es un aspecto que debemos tener en cuenta y que nos ayudará bastante a mantener la figura de nuestro pie correctamente.
¿Sandalias con plantillas?
Si necesitas hacer uso de plantillas debemos considerar bastante bien el apartado anterior y es que, al igual que hemos hablado de la suela, el mejor material para este elemento es el GEL. Su acolchado hace que la persona se sienta mucho más cómoda, libre a la hora de andar y con la garantía de no deformar el pie a su paso.
Modelos con poca cuña
Cuando andamos mucho puede que sintamos la necesidad de ir más elevados por la parte del talón y es que, caminar a ras del suelo no suele ser recomendable -especialmente si te haces varios kilómetros al día-. Las sandalias con cuña se convierten en el aliado perfecto para conseguir exactamente el modelo que nuestro pie demanda y hacer que esté mucho más seguro durante el trayecto.
En cualquier caso, es importante destacar que la cuña no debe ser excesiva sino la justa que nos haría falta para dar paso por paso. Con una media altura tendrás más que suficiente de cara a lo que estás buscando aunque, si la quieres perfecta, recuerda que el modelo sea de piel y con la plantilla base de GEL. ¿Las tienes?
¿Sandalias con estilo?
Caminar con sandalias cómodas no implica perder por completo el estilo. Los fabricantes, que saben de la necesidad de muchas mujeres por el uso de pequeñas plataformas, han diseñado modelos con los que podemos caminar con un calzado sport confortable pero sin dar la espalda a la clase.
Una vez más, debemos tener en cuenta que la suela sea de GEL y que esté acondicionada para andar -si es que es tu caso- largas horas. Los modelos, muy variados entre sí, nos pueden valer para fiestas en la playa, tardes de verano con glamour y mucho más al respecto. ¿Te animas?